Cómo la escritura nos ayuda a sanar

El conflicto es un ingrediente necesario para crear una historia intrigante. Y el conflicto es una parte inevitable de la vida. La decepción, la tristeza, la enfermedad y la muerte nos acosan en diferentes momentos y de diferentes maneras.

Todos tenemos métodos para hacer frente a lo que no entendemos, para lidiar con situaciones dolorosas en nuestras vidas. Una técnica terapéutica que nos ayuda a sanar en tiempos de confusión, corazones rotos y pérdidas más profundas es simple pero muy poderosa: la escritura.

El poder curativo de la escritura

1. Escribir nos permite dar sentido a las cosas

Cuando no sabemos qué hacer, poner las palabras en un papel se siente tangible. Es blanco y negro en un tiempo por lo demás gris. Cuando no tenemos ganas de hablar, escribir nos permite hablar solos. La página es un espacio sin fin para depositar nuestras preocupaciones y temores y esperanzas.

2. Escribir nos ayuda a dejar ir y aceptar que nunca encontraremos respuestas

Explorar nuestras emociones a través de la escritura mantiene todas nuestras preguntas y posibles respuestas accesibles. Hacemos progresos concretos en el tiempo. Revisamos y volvemos a trabajar y eventualmente nos movemos más allá de lo que estamos trabajando para procesar.

3. La escritura mejora nuestra salud mental y física

La investigación demuestra que escribir sobre problemas preocupantes fortalece nuestro sistema inmunológico y mejora nuestra salud emocional, lo que a su vez beneficia nuestras vidas de muchas maneras. La escritura nos da un espacio para canalizar, procesar y liberar emociones negativas.

4. La escritura cambia nuestra perspectiva

El diario puede ser una forma popular de escritura terapéutica, pero cualquiera que se haya perdido en una novela sabe que las historias tienen la capacidad de transportarnos. Podemos evolucionar nuestro punto de vista a través de la escritura de una versión ficticia de un evento, tal vez con un final alternativo o desde una nueva perspectiva, o creando una historia basada en una emoción específica pero con un conjunto de circunstancias completamente diferente.

¿Cómo te ha ayudado a sanar la escritura?