Escribir es difícil ¿Lo es?

¿Es difícil escribir? Esto es lo que realmente queremos saber. Todos queremos ser escritores, pero ¿es difícil realmente hacer de la escritura un trabajo? 

¿Tendré que hacer algún trabajo? ¿Será fácil? ¿Hay algún atajo?

Escribir es fácil, siempre y cuando dediquemos tiempo. Entonces, ¿qué hacemos con esto? ¿Cómo lo aplicamos? Comenzamos diciendo la verdad.

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Por supuesto que escribir es difícil. Es terriblemente difícil. 

Realmente, ¿es tan difícil sentarse y comenzar a escribir? No mucho.

Entonces, ¿por qué los escritores luchamos tanto con este acto que, de alguna manera, define quiénes somos y qué hacemos? 

Te contaré un pequeño secreto: el problema no es la escritura.

Es el escritor.

¿Por qué escribir no es fácil?

Escribir es difícil porque somos humanos. Tenemos miedo, somos seres frágiles que piensan en cada excusa para postergar lo que deberíamos estar haciendo.

¿Cuándo fue la última vez que te despertaste y lo primero que pensaste fue en lavar los platos, lavar la ropa y cortar el césped... y luego realmente hizo esas cosas?

Si fue ayer, no eres un escritor. Vuelve a ser productivo y deja que el resto de los vagos terminen este artículo.

¿Qué hacemos con este oficio de escribir? Lo que podemos: empezamos. 

No prometemos escribir un libro durante la noche. Empezamos por algo pequeño.

Una frase. Luego, un párrafo. Luego 500 palabras. Y eso es suficiente por hoy. Mañana, incluso podremos disparar por 1000. Y poco a poco, se gana la batalla.

Cada día es una nueva oportunidad de experimentar una pequeña victoria o derrota. 

Si ganas, genial, pero fue solo una pequeña victoria. Si pierdes, está bien, porque solo fue una pequeña derrota.

Pero debes levantarte y hacerlo todo de nuevo mañana.

La parte realmente dura

Esto es lo difícil de escribir: nunca termina. 

Puedes poner tu "cara de juego" durante 24 horas o una semana y tener éxito. Pero eso no es lo que hace un escritor. 

Por eso lo llamamos "la vida de la escritura": consume lo que eres y lo que haces.

La dificultad de escribir no tiene nada que ver con el lápiz y el papel, el monitor y el teclado. Tiene que ver con el corazón, el alma y la mente detrás de las palabras.

Esa es la parte realmente difícil de escribir, la parte en la que experimentarás todo tipo de resistencias internas: convencerte a sí mismo de que no hay excusas suficientes para no escribir.

Así que ahora que sabes la parte difícil, el resto es fácil. Por supuesto, eso no significa que serás bueno. Pero al menos sabes por qué debes comenzar, y eso puedes hacerlo.