Escribir es un trabajo manual

¿Cómo sucede la inspiración? 

¿De dónde viene? ¿Lo esperamos o simplemente nos ponemos a trabajar? ¿Y cómo se hace para capturar una cosa así? Lo más importante, ¿cómo escribe realmente un escritor?

Recientemente, estaba conversando con un cliente que está trabajando en un libro, y ella confesó tímidamente que estaba atrasada en su objetivo de recuento de palabras. Le pregunté dónde estaba actualmente, y ella me dijo que tenía 17,000 palabras cuando realmente debería estar más cerca de 25,000 en este momento.

No hay problema, dije. Así es como va. Pronto nos pondremos al día, le expliqué. Un día son 500 palabras y otro día serán 2500. Así es como funciona. La inspiración tiende a ocurrir en ataques y arranques. Es un poco de un tiroteo, a veces. Al menos, es para mí y para casi todos los profesionales creativos que conozco.

Un día, enciendes el grifo y todo lo que sale es un pequeño goteo. Al día siguiente, es como si explotara una boca de incendio en tu cocina. Su trabajo no es predecir cuándo sucederán las explosiones. Es simplemente ir al fregadero todos los días y girar la manija.

Eso es escritura. Eso es inspiración. Es un trabajo.

Sigue haciendo el trabajo

Escribir es trabajo manual. Es un buen trabajo de cuello azul a la antigua. Te sientas y escribes hasta que termines. Apareces en tus overoles o monos, golpeas el reloj y te paras en la línea de montaje, haciendo tu trabajo hasta que suena el silbato.

Algunos días, escribes unos pocos cientos de palabras. Otros días, escribes miles. No importa. No trates de descubrir el misterio del proceso. No intente exprimir toda la productividad que puede obtener de un solo momento de escritura. No funcionara Esos esfuerzos tienden a hacer más daño que bien. Confía en el proceso.

Dicho esto, no puedo decirte de buena fe que escribir es solo un trabajo duro, porque parece ser algo más. No me malinterpretes El trabajo duro es necesario. Es la configuración de la tabla, la base esencial antes de poder construir algo significativo.

Algo espiritual tiende a suceder en ocasiones cuando te entregas al trabajo. Llámelo flujo o inspiración o el beso de los ángeles de la intuición, pero la mayoría de los escritores que conozco lo experimentan en algún momento u otro. Y casi todos están de acuerdo en que es maravilloso cuando sucede, pero es algo terrible tratar de aferrar.

No controlamos la inspiración. Ni siquiera sabemos de dónde viene o cómo funciona. Ese no es el punto. Pero se trata de aquellos que son pacientes y están dispuestos a dedicar horas, quizás incluso años, antes de ver un solo rayo de luz en lo que se siente como un vasto mar de oscuridad.

Para aquellos de nosotros que deseamos una visión o una epifanía, lo que debemos hacer es seguir poniéndonos fielmente a disposición de la Musa. Así que cuando ella esté lista, nosotros también. Sigue apareciendo, sigue haciendo el trabajo, sigue creyendo que algo bueno vendrá.

Los escritores profesionales confían en las rutinas

Cuando apareces, ¿cómo se ve eso?

No conozco a un escritor profesional serio que no tenga algún tipo de rutina, al menos cuando está en la fecha límite, lo que, para un escritor profesional, es casi siempre.

¿Qué, entonces, es una rutina? Es sencillo. He tocado esto antes en un artículo sobre cómo hacer su escritura, pero expongo un poco sobre estas ideas a continuación. Una rutina de escritura es esencialmente tres cosas: es un lugar, un tiempo y una cantidad. Así es como funciona.

1. Elija un lugar para escribir todos los días

Este es el primer trabajo de una escritora que se está volviendo más seria sobre su oficio.

¿Dónde harás tu trabajo? En un escritorio? ¿En una oficina? ¿En cama? ¿En la mesa de la cocina? Encuentra un lugar que sea tu hogar de escritura consistente. Es importante que este sea un lugar donde puedas hacer todo tuyo, al menos durante el tiempo que escribas allí.

Trate de que sea un lugar libre de tantas distracciones y ruidos externos como sea posible. Entonces, si lo estás haciendo en casa con la familia, elige un lugar que no tenga mucho tráfico. Idealmente, hay algo de soledad o anonimato, no un lugar donde probablemente te interrumpan o te distraigan.

Haz lo que puedas para proteger la santidad de este lugar. Es importante.

2. Escoge un tiempo para escribir todos los días

Una vez que hayas elegido tu lugar, elige una hora. Programarlo en el calendario, incluso.

Cuando las personas le preguntan si está disponible para tomar un café o un almuerzo o lo que sea durante ese tiempo, su respuesta predeterminada debe ser: "Lo siento, estoy ocupado". Proteger esta vez. Inicialmente, dispara por un tiempo relativamente corto. Tal vez de 10 a 30 minutos.

Bloquea y hazlo todos los días, o tan a menudo como sea posible.

3. Escoge un número de palabras para escribir todos los días

Esto le ayudará a hacer mella en cualquier proyecto en el que esté trabajando o simplemente a crear un impulso si no tiene un proyecto (como un libro) en este momento.

Por lo general, tomo aproximadamente 500 palabras por día, porque es un incremento lo suficientemente corto que es fácil de hacer en 15 a 20 minutos y lo suficiente para que si lo hago todos los días, se acumule rápidamente.

En cada libro que escribí, siempre planeé escribir alrededor de 500 palabras por día en él, y siempre las terminé en la fecha límite.

Las rutinas separan a los aficionados de los profesionales

Eso es. Eso es una rutina de escritura.

Podría ser la mesa de tu cocina a las 9:00 am durante treinta minutos. Empiezas a escribir y no te detienes hasta que llegas a 500 palabras. Eso es todo lo que necesitas. Haga eso todos los días, o al menos con más frecuencia que no, y usted mismo tiene una rutina.

Una rutina es lo que te hará pasar de un aficionado a un profesional. Transformará tu ética de trabajo. Dejarás de ser alguien que "odia escribir pero ama haber escrito" y volverás a enamorarte de este increíble arte.

Lo prometo.