4 errores como escritor: No te llames escritor aspirante (IV)

No te llames escritor aspirante

Entonces has encontrado tu cosmovisión. Has establecido tu base de operaciones y puestos de avanzada para compartir tu mensaje y atraer a la gente. Aprendiste a elegir y usar herramientas para ampliar tu alcance. 

Si eres como muchos autores, estás a punto de cometer el error más crítico de todos. Estás a punto de asumir que has terminado.

Honestamente, nunca termina este ciclo de servicio, construcción de relaciones y crecimiento como escritor. Y eso es algo bueno. Significa que te has ganado el derecho de hacer este trabajo por un día más. Eso es el éxito.

Es fácil conformarse con lo suficientemente bueno.

Primero debes volverte profesional en tu mente. Tienes que tener clara la forma en que te defines. 

Si te comprometes a dominar este oficio y hacer el trabajo todos los días, eres un profesional. Si te levantas para volver a escribir después de un día de rechazo y fracaso, eres un profesional. Y eso es todo lo que hay que hacer.

Qué hacer en su lugar: hazte profesional.

Todos los escritores tienen un final en mente. Al menos, lo hacen si son inteligentes. 

Deseas publicar un mensaje que importe. Y puedes hacerlo solo si estás comprometido con el trabajo.

Decide que eres más que un aficionado. Comprométete a llamarte escritor profesional, luego toma las medidas necesarias para demostrar que eres uno. 

Busca los recursos que necesitas para dominar tu oficio y promover tu trabajo. Si te detienes ahora, todo tu trabajo se desperdiciará.

Así que empieza a crear.

Si has cometido alguno de estos errores, no es demasiado tarde para corregir el rumbo. 

Puedes obtener la atención que merece tu trabajo si te sumerges en los pasos anteriores.