Escribir según el método del copo de nieve

Curva de Koch

Sinopsis

Utilizar esbozos preliminares como guía y referencia

↓

Desarrollar el detalle de la historia sin perder de vista el entramado global.

Escaleta

No intentar escribir el texto entero directamente

↓

Construir versiones intermedias

Tratamiento

2 o 3 versiones en función de 

↓

la extensión y complejidad de la obra

Lo bueno de este método es que consigue que el crecimiento sea uniforme, crece igual por todos los lados. 

En la escritura consiste en ampliar un concepto a un párrafo de unas cinco líneas. Después convertimos cada una de las frases del primer párrafo en otro nuevo. Posteriormente, amplias cada uno de los párrafos que tienes a una página.

Paso 1: Escribir el concepto

Una frase. Cuantas menos palabras mejor. 15 es un buen número.

¿De qué va tu historia y quién es el protagonista? No uses su nombre sino algo que le identifique, una profesión y un adjetivo es lo ideal.

Es bueno tener en cuenta que si se huele la ironía en tu concepto mejor que mejor, ya tienes una contradicción sobre la que trabajar.

Paso 2: Escribir una sinopsis de cinco líneas

En este punto desarrollas el concepto y lo conviertes en un argumento de tres actos.

Tienes que acabar con un párrafo de unas cinco líneas y en él ya puedes ver el conflicto, las fuerzas antagonistas (si no al antagonista) y la resolución.

Paso 3: Convierte cada frase en un nuevo párrafo

Esto es genial hacerlo cuando conoces a los protagonistas y sabes lo que van a hacer en cada situación. 

Se trata de desarrollar cada una de las frases en un nuevo párrafo. En este punto deberíamos estar hablando de los grandes nudos de acción de una historia.

Paso 4: Convertir cada párrafo en una página

De cinco párrafos a cinco páginas, en las que amplías la información.

Consiste en intentar unir todos los puntos de acción que has desarrollado en el punto anterior.