Cómo volver a enamorarse de la escritura

Pasará. Finalmente. Harás algo que amas, y después de un tiempo, olvidarás por qué empezaste. Construirás una plataforma exitosa y no importará. Llegarás a resentir lo que te atrajo tanta atención.

Te encontrarás escribiendo para la aprobación de otros y ya no estarás satisfecho con tu oficio. Te sentirás atrapado.

Pero, este no es el final. Es sólo el comienzo. Aún no has creado tu mejor trabajo. Vivir (y escribir sobre) una vida que inspire a otros.

Esta es la paradoja: Cuando deja de escribir para tu aprobación, tu trabajo conmoverá a más lectores.

¿Entonces cómo hacemos esto? ¿Por dónde comenzamos?

Conviértete en escritor (otra vez)

Empecé a escribir Todos los días. Y la parte loca: comencé a  creer que era escritor. Así es como puedes hacerlo también.

Conviértete en profesional. Antes de que otros crean lo que es verdad sobre ti, primero tendrás que creerlo tú.

Encuentra tu voz. Si eres un comunicador, confiamos en ti para obtener información, no para complacernos. 

Tienes que ser tú mismo, para hablar de una manera que sea fiel a ti. ¿La mejor manera de hacer esto? Práctica.

Escribe por ti mismo. La única persona por la que debes preocuparte para escribir eres tú. 

Este es el secreto de la satisfacción: hacer lo que amas y disfrutarlo cuando nadie te está mirando. Lo curioso es que cuando haces esto, no estás escribiendo solo para ti. Hay mucha gente como tú.

Persigue tu pasión

Durante años, escribí un blog que nadie leyó. Medí el tráfico y las estadísticas. Hice todo lo posible para maximizar el impacto.

Todo el tiempo, mi corazón moría lentamente. Vi a otros blogueros tener éxito de una manera que no lo había hecho yo y los envidié. Finalmente, los resentí. 

¿Por qué? Porque no estaba haciendo lo que quería. No estaba disfrutando el proceso. Solo estaba persiguiendo resultados.

Así que volví a lo básico: escribir por amor. Sin fines de lucro, prestigio o incluso análisis. Solo hacerlo por el simple hecho de hacerlo. Tú también puedes, si quieres.

Construye una comunidad

Cuando comencé a bloguear hace años, estaba persiguiendo números, no personas. Pensé como un encuestador, no como alguien que inicia una conversación. Y finalmente, fallé.

Si te enamoras con la aprobación del público y adoptas tu oficio, probablemente sucederá algo sorprendente: la gente se sentirá atraída por tu trabajo. 

No pueden evitarlo: la pasión es contagiosa. Querrán escuchar lo que tienes que decir.

Pero necesitas más que una audiencia. Necesitas una comunidad. Aquí hay tres relaciones que vale la pena construir:

• Encuentra a tus verdaderos fans. Cuando comiences a escribir por amor a ella, atraerás la atención de la gente. Pero lo que haces después es lo que importa. Para mantener una audiencia, debes ayudar a las personas. Una forma de hacerlo es regalar algo gratis. Esto generará confianza y extenderá su alcance. 

• Gana clientes. Estos son mentores y defensores que te ayudarán a tener éxito. Esto no sucederá solo, tendrás que ser valiente y preguntar. Sin embargo, si está haciendo un gran trabajo, a las personas les resultará difícil decir que no.

• Hacer amigos. A medida que aumentan tus fans, incluso puedes hacer algunos amigos reales en el proceso. No solo seguidores, sino compañeros genuinos. Esta es la parte más divertida: ser parte de la historia de alguien. Los amigos te ayudarán incluso cuando no lo pidas. Te harán responsable. Y les agradecerás por ello.

Por supuesto, no puedo decirte cómo enamorarte. Solo puedo decirte cómo me sucedió. Pero si decides seguir la pasión y escribir por amor, me encantaría saberlo.

Más que nada, recuerda que escribir es una ilustración de la vida. El arte, como dice Stephen King, es un sistema de apoyo para la vida, no al revés. Entonces, la mejor manera de escribir cosas inspiradoras es vivir una vida inspirada.

Un desafío final

El mundo no necesita una escritura más segura. Escribe algo peligroso, algo que desafíe el status quo. Algo que te conmueva tal vez también moverá a otros. Entonces, no importa cuán asustado estés, compártelo.